Muchas personas se preguntan si es útil verificar las emisiones de los autos y si en verdad son dañinas las sustancias que salen por el escape. Hasta ahora se le han atribuido muchos males a las emisiones de los autos y ómnibus que consumen combustibles fósiles, sobre todo la reacción irritante del ozono y los óxidos de nitrógeno, así como la acción tóxica del monóxido de carbono.