Ciertas áreas del conocimiento y el arte, que muchos considerarían apartadas de la ciencia, en realidad se han visto enriquecidas y complementadas por ésta.
Incluso ahora que la química y la tecnología pueden producir excelentes materiales para los artistas dedicados a pintar obras de arte, no se ha resuelto la incógnita acerca de cómo los pintores del Renacimiento conseguían ciertos efectos ópticos difíciles de reproducir. Algunos representantes de la pintura veneciana de los siglos XV y XVI lograron una brillantez en el colorido de sus obras y unas texturas diáfanas y translúcidas que capturan y reflejan la luz de formas diferentes.
Una historiadora del arte encontró en Venecia una lista del año 1534 que contiene los materiales que un comerciante surtía a los pintores para plasmar sus lienzos. Además de los pigmentos minerales, como la azurita (carbonato de cobre azul), el bermellón (sulfuro de plata y arsénico, de un tono rojo intenso) y el oropimente (sulfuro de arsénico amarillo), los pintores compraban los materiales que empleaban los fabricantes de vidrio.
Esto revela que experimentaban con todo tipo de materiales para obtener efectos especiales. Así, se tomaron muestras de pinturas de Lorenzo Lotto y Tiziano para estudiarlas a través de técnicas de microscopía electrónica y espectrometría de energía dispersiva. Se identificó entonces que la pintura contenía partículas de cuarzo (cristal de roca) muy finas. Según fuera la proporción de este material mezclado, se obtenía mayor o menor grado de transparencia en la pintura. En otras obras se identificó vidrio de colores molido. Los colores se obtenían al añadir diferentes metales al vidrio fundido: por ejemplo, cobalto para el azul, antimonio para el naranja, y plomo y estaño para el amarillo. Con el vidrio de colores integrado a la pintura se obtenían efectos diferentes tanto en color como en translucidez.
Se cree que dicho polvo tenía también una acción que permitía que el óleo se secara en menos tiempo.
Sin duda, algunos secretos del arte y la historia pueden develarse con la ayuda de la ciencia.