En casi todos los rincones de la Tierra, aun los más inhóspitos, como el polo Antártico y las grietas hidrotermales en las profundidades del océano, se han encontrado organismos vivos. No obstante, en el desierto de Atacama, en Chile, que es la zona más seca del planeta, nunca se habían encontrado rastros de vida.
En fecha reciente, un grupo de científicos identificó unos microorganismos llamados cianobacterias dentro de los cristales de sal que allí abundan, con la particularidad de que podían realizar fotosíntesis, como si fueran algas.
Gracias a un microscopio láser, los investigadores lograron visualizarlas, sin necesidad de extraerlas del cristal. Éste tiene una porosidad que, en ciertas horas de la noche, atrapa los más mínimos rastros de humedad que pueda haber, suficientes sin embargo para que estas bacterias realicen fotosíntesis y elaboren los nutrientes elementales para su subsistencia.
De igual forma, el cristal de sal protege a las cianobacterias de la luz ultravioleta, que podría destruirlas. Esta sorprendente forma de vida ha dado esperanzas a quienes la buscan en Marte, dado que allí se han encontrado cristales de sal semejantes.