
¿Alguna vez ha oído hablar del uso de la energía solar para calentar el agua o como fuente de calor para la calefacción de una casa? Los recubrimientos actuales de las casas reflejan el calor solar, pero también lo dejan fuera en los meses en que descienden las temperaturas. En fecha reciente, un grupo de científicos ha creado un recubrimiento «termocrómico» inteligente para ventanas que, únicamente cuando el exterior es más cálido que la temperatura interior, las transforma en un espejo reflejante que mantiene lejos el calor.
A diferencia de otros recubrimientos, que para aplicarlos es necesario que los vidrios se enfríen por completo y se pongan en condiciones especiales, por ejemplo al vacío, éste se aplica al vidrio recién laminado a 550° C.
Desventajas del nuevo recubrimiento son la poco atractiva tonalidad verde amarillenta que le imprimen los gases con que se elabora, además de que la capa se puede caer si se la talla con fuerza. Esto se resolverá al añadirle un tinte azul y ponerla entre dos láminas de vidrio. Éste es un ejemplo de cómo los nuevos materiales hacen más cómoda y económica nuestra vida