Ir al contenido principal

Polietileno y aceite lubricante

 
 Si pone atención en el bote de basura inorgánica de cualquier casa, verá que contiene una enorme cantidad de bolsas del supermercado y otros empaques de plástico fabricados de polietileno. En nuestro país, se desechan al año aproximadamente 20 millones de toneladas de este plástico, pero sólo se tiene capacidad para reciclar un millón.

   Los químicos han encontrado un procedimiento mediante el cual el polietileno puede convertirse en un aceite lubricante de excelente calidad. Hoy en día, estas sustancias se obtienen a partir del gas natural, materia prima muy costosa.

   Tanto el polietileno como los aceites lubricantes están compuestos de cadenas de carbono e hidrógeno. La diferencia es que cada molécula de polietileno consta de cadenas de cientos de átomos de carbono y las moléculas de los aceites son cadenas más pequeñas, de 20 a 50 átomos de carbono.

   Para realizar esta transformación química se funde el plástico y se pasa a unos hornos, donde el calor rompe las moléculas de polietileno, para convertirlas en unas más pequeñas. Primero se obtiene una sustancia con la textura de una cera. Por medio de otra reacción química, ésta vuelve a sufrir roturas, hasta dejar las moléculas del tamaño requerido para tener la viscosidad y transparencia de un aceite lubricante.

   Su calidad es excelente e impide la fricción entre las partes del motor de los autos, lo que supone mayor eficiencia.

   Por otro lado, convertir en algo útil un contaminante que está ahogando al planeta es un buen logro de la química en favor del equilibrio ecológico.

Entradas populares de este blog

Pingüinos

  No todos conocemos un pingüino, pero casi todos los hemos visto en imágenes desde que éramos niños. Pese a ello, muchas personas desconocen las condiciones extremas en que estos animales habitan.    El pingüino es el único vertebrado que vive durante el invierno en la Antártica sin madriguera o nido. En 2005, dichos animales tuvieron la compañía de un grupo de biólogos interesados en conocer lo que les permite vivir y reproducirse a temperaturas menores a los 25°C bajo cero.

Langostas bien orientadas

   Cuando se trata de elegir el mejor camino, ¿qué tan orientado es usted?, ¿es de los que simplemente confía en su destreza para ubicar lugares o necesita recurrir a la guía urbana? En este punto, hay animales que nos superan por mucho.    Algunos científicos han encontrado que las langostas espinosas son los primeros animales invertebrados en pasar pruebas para medir la capacidad de orientación conocida como navegación auténtica. Esta característica es la que permite a las palomas mensajeras y otros cuantos animales entender no sólo la brújula de orientación, es decir, ubicar el norte y el sur, sino también conocer su localización real en el planeta.

Gasto de energía al cargar

   Las leyes elementales de la física y la lógica nos permiten entender que, si una persona carga 20 por ciento más de su peso corporal, tendrá que consumir 20 por ciento más de energía; es decir, que el gasto de energía es proporcional al peso de la carga.    Sin embargo, un equipo de fisiólogos observó que los sherpas de Nepal, guías que cargan el bastimento y el equipo de los alpinistas que ascienden al Himalaya, son capaces de cargar la misma cantidad de su peso corporal sin tener un gasto adicional de energía y pueden transportar cargamento con 60 por ciento de su peso con gasto mucho menor de energía que los soldados del ejército cuando llevan un peso equivalente en sus mochilas modernas y ergonómicas.    Un ahorro energético semejante se ha observado en unas mujeres de las tribus Kikuyu del África oriental. Los fisiólogos calcularon la energía gastada por estas personas, a través de unas máscaras que midieron el oxígeno consumido y el dióxido ...