¿El chocolate es uno de sus ingredientes favoritos? Si es así, es posible que su consumo le proporcione a su cuerpo algo más que un deleite gastronómico.
En un estudio reciente, un equipo de científicos notificó que comer alimentos saborizados con polvo de cocoa estimula una mayor producción de insulina. Un exceso de esta hormona, que ayuda a las células a extraer glucosa del torrente sanguíneo, podría reducir las concentraciones de azúcar en la sangre y estimular el apetito.
Para su estudio, los científicos dieron de comer a varios adultos jóvenes y delgados bocados de cereal, pastel, dulce, helado, leche y budín. Una versión de cada pieza de comida contenía polvo de cocoa y la otra tenía un saborizante alterno, como vainilla o fresa. Los científicos midieron las concentraciones de insulina y glucosa en muestras sanguíneas de los voluntarios justo antes y durante las dos horas siguientes a cada comida.
Los resultados mostraron que los alimentos saborizados con chocolate incrementaron las concentraciones de insulina en 28 por ciento en promedio, en comparación con el mismo alimento con un sabor diferente.
Por cada bocado, ambas versiones de las muestras causaron índices similares en las concentraciones de glucosa en la sangre, lo cual indica que el contenido de azúcar o almidón no es el causante de las distintas influencias del alimento en la producción de insulina.