El modo de vida de las mujeres que trabajan ha sufrido una gran transformación en las últimas décadas. Además de estar sometidas a un estrés similar al de los hombres, la vida actual de las mujeres les exige mantener una imagen dentro de los parámetros de la moda. Debido a esto, muchas de ellas habitualmente siguen una dieta y hacen ejercicio para mantenerse en forma.
Experimentos realizados en monos muestran que la combinación de los tres factores (estrés, dieta y ejercicio) puede tener un efecto negativo en la fecundidad.
Se cree que genera cantidades mayores de la hormona llamada cortisol, la cual bloquea la señal del cerebro que induce la liberación de los óvulos.
Una investigadora encontró este cambio del nivel del cortisol cuando sometió a estrés a hembras de mono. Al cambiarlas de habitación cada día, la ovulación se suspendía en el diez por ciento de ellas. Más aún, si las sometía a una dieta baja en calorías y las ponía a hacer ejercicio, la ovulación se suspendía en tres cuartas partes del grupo.
Esto hace pensar que las mujeres que quieran concebir deberán buscar la manera de atenuar el estrés y evitar excesos en las dietas y el ejercicio.
Experimentos realizados en monos muestran que la combinación de los tres factores (estrés, dieta y ejercicio) puede tener un efecto negativo en la fecundidad.
Se cree que genera cantidades mayores de la hormona llamada cortisol, la cual bloquea la señal del cerebro que induce la liberación de los óvulos.
Una investigadora encontró este cambio del nivel del cortisol cuando sometió a estrés a hembras de mono. Al cambiarlas de habitación cada día, la ovulación se suspendía en el diez por ciento de ellas. Más aún, si las sometía a una dieta baja en calorías y las ponía a hacer ejercicio, la ovulación se suspendía en tres cuartas partes del grupo.
Esto hace pensar que las mujeres que quieran concebir deberán buscar la manera de atenuar el estrés y evitar excesos en las dietas y el ejercicio.