Ir al contenido principal

La Atlántida

   En los Diálogos de Platón se cuenta la historia de una gran civilización que existía en una isla llamada Atlántida, al poniente de los Pilares de Hércules, hoy Gibraltar. Sus habitantes habían conquistado muchas islas en el Mediterráneo, hasta que fueron vencidos por los atenienses y «… en una noche desafortunada, un gran terremoto la hizo desaparecer en el fondo del océano…» Desde entonces se ha buscado esa legendaria isla, con la finalidad de comprobar la veracidad de su existencia.



   Hace poco tiempo, un equipo de geólogos, al efectuar estudios oceanográficos al oeste de Gibraltar, localizó la presencia de una isla sumergida. Por medio del reflejo de ondas sonoras encontraron que la parte más alta estaba 60 metros bajo el agua. Otras evidencias geológicas muestran que en ese lugar un gran terremoto, seguido por un maremoto, hundió la isla hace más o menos 12 mil años, lo que concuerda con el relato de Platón.

Los estudios revelan que la isla mide aproximadamente 500 metros de diámetro, espacio muy pequeño para que allí hubiera florecido una gran civilización.

   No obstante, capas de arena y un mineral llamado turbidita sugieren que ocho temblores mayores han sucedido en esa área, lo que ha provocado cada vez mayor hundimiento. Los geólogos calculan que la isla tenía de manera inicial unos cinco kilómetros de largo por dos de ancho.

   Aunque el trabajo de los especialistas es muy preciso, la descripción hecha por Platón de la Atlántida es ambigua y da lugar a diversas conjeturas; es por esa razón que muchos historiadores piensan que la leyenda de la Atlántida se mantendrá por siempre.

Entradas populares de este blog

Pingüinos

  No todos conocemos un pingüino, pero casi todos los hemos visto en imágenes desde que éramos niños. Pese a ello, muchas personas desconocen las condiciones extremas en que estos animales habitan.    El pingüino es el único vertebrado que vive durante el invierno en la Antártica sin madriguera o nido. En 2005, dichos animales tuvieron la compañía de un grupo de biólogos interesados en conocer lo que les permite vivir y reproducirse a temperaturas menores a los 25°C bajo cero.

Gasto de energía al cargar

   Las leyes elementales de la física y la lógica nos permiten entender que, si una persona carga 20 por ciento más de su peso corporal, tendrá que consumir 20 por ciento más de energía; es decir, que el gasto de energía es proporcional al peso de la carga.    Sin embargo, un equipo de fisiólogos observó que los sherpas de Nepal, guías que cargan el bastimento y el equipo de los alpinistas que ascienden al Himalaya, son capaces de cargar la misma cantidad de su peso corporal sin tener un gasto adicional de energía y pueden transportar cargamento con 60 por ciento de su peso con gasto mucho menor de energía que los soldados del ejército cuando llevan un peso equivalente en sus mochilas modernas y ergonómicas.    Un ahorro energético semejante se ha observado en unas mujeres de las tribus Kikuyu del África oriental. Los fisiólogos calcularon la energía gastada por estas personas, a través de unas máscaras que midieron el oxígeno consumido y el dióxido de carbono producido.    Ta

Langostas bien orientadas

   Cuando se trata de elegir el mejor camino, ¿qué tan orientado es usted?, ¿es de los que simplemente confía en su destreza para ubicar lugares o necesita recurrir a la guía urbana? En este punto, hay animales que nos superan por mucho.    Algunos científicos han encontrado que las langostas espinosas son los primeros animales invertebrados en pasar pruebas para medir la capacidad de orientación conocida como navegación auténtica. Esta característica es la que permite a las palomas mensajeras y otros cuantos animales entender no sólo la brújula de orientación, es decir, ubicar el norte y el sur, sino también conocer su localización real en el planeta.