De acuerdo con un nuevo estudio, el consumo del café en grandes proporciones parece aumentar en grado considerable el riesgo de sufrir un ataque al corazón y, por lo tanto, de una muerte repentina. Incluso los individuos que toman esta aromática bebida de forma ocasional no se libran de este riesgo. En un estudio reciente, los consumidores de café eventuales tuvieron la presión arterial más alta de los cuatro grupos analizados, a pesar de que estos bebedores experimentaron sólo la mitad del incremento de episodios graves del corazón respecto del aumento de ataques que presentan los grandes consumidores de café.
En 1980 se reclutó a casi 2 mil hombres de 40 a 60 años para conducir un estudio de salud. Después de revisar la dieta, los hábitos de tabaquismo y otros factores que tienen influencia en el riesgo de sufrir ataques al corazón, los científicos llevaron a cabo pruebas de sangre y de tensión nerviosa en todos los voluntarios.
Durante 14 años, los investigadores usaron la información de un registro de pacientes dados de alta de un hospital para vincular los ataques al corazón con los episodios relacionados de los participantes estudiados.
Los hombres que tomaban 3.5 tazas de café diarias tuvieron 43 por ciento más problemas cardiacos que amenazaron su vida en comparación con los que bebían una taza al día. Los individuos que se abstuvieron de esta bebida padecieron menos problemas cardiacos.
A pesar de que el hábito de fumar agravó la enfermedad cardiaca en los consumidores de café, los efectos de la bebida fueron detectables incluso en los hombres que nunca habían fumado. Aún falta determinar qué influencia tiene la forma de preparar el café y el momento de tomarlo.
En 1980 se reclutó a casi 2 mil hombres de 40 a 60 años para conducir un estudio de salud. Después de revisar la dieta, los hábitos de tabaquismo y otros factores que tienen influencia en el riesgo de sufrir ataques al corazón, los científicos llevaron a cabo pruebas de sangre y de tensión nerviosa en todos los voluntarios.
Durante 14 años, los investigadores usaron la información de un registro de pacientes dados de alta de un hospital para vincular los ataques al corazón con los episodios relacionados de los participantes estudiados.
Los hombres que tomaban 3.5 tazas de café diarias tuvieron 43 por ciento más problemas cardiacos que amenazaron su vida en comparación con los que bebían una taza al día. Los individuos que se abstuvieron de esta bebida padecieron menos problemas cardiacos.
A pesar de que el hábito de fumar agravó la enfermedad cardiaca en los consumidores de café, los efectos de la bebida fueron detectables incluso en los hombres que nunca habían fumado. Aún falta determinar qué influencia tiene la forma de preparar el café y el momento de tomarlo.