La araña conocida como «viuda negra» es famosa por su mortífero veneno. No obstante, un equipo de biólogos ha encontrado que la proteína que secreta para tejer su telaraña tiene una propiedad que podría ser de gran utilidad práctica.
Se ha comprobado que es cinco veces más resistente que el acero y que el kevlar, el polímero empleado en la fabricación de chalecos antibalas.
Esta característica hace pensar que podría usarse en microsuturas para intervenciones quirúrgicas que no dejaran cicatriz, en el reforzamiento de tendones lesionados y en cables que resistan enormes tensiones.
Hacer un criadero de «viudas negras» para recolectar la proteína secretada no ha resultado práctico debido a que, además de que se necesitarían millones de estos arácnidos, éstos son caníbales y no permiten que ningún otro animal, aun de su misma especie, viva cerca.
Con el fin de obtener grandes cantidades de una fibra con las características de la telaraña se buscó en el ADN de la especie el gen encargado de producir la proteína.
A continuación, el gen se insertó en el genoma de diversos organismos para que produjeran la fibra; empero, aunque esto se consiguió, el rendimiento y la calidad obtenidos no han sido muy buenos.
Al parecer, lo más práctico será expresar el gen en ciertas plantas de cultivo, para que éstas generen la proteína en cantidades industriales